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Los cambios exponenciales que se están produciendo en la forma de comunicarnos durante los últimos años, debido a la implantación de las nuevas tecnologías y las redes sociales, es una realidad a la que todos los sectores de la sociedad necesitan adaptarse.
Aunque los más jóvenes ya han crecido siendo nativos digitales y los adultos, hasta los 55-60 años, se han ido adecuando y formando en esta materia al mismo tiempo que se iba produciendo la transformación digital, no todas las personas acceden a la información del mismo modo, por lo que es necesario contemplar alternativas para que sectores de la sociedad más vulnerables, como personas con discapacidad o de la tercera edad, puedan superar las dificultades y barreras diarias de accesibilidad web por no estar adaptadas adecuadamente a sus necesidades.

Para reducir dichos problemas en estos sectores poblacionales, la celebración del Día Mundial de la Usabilidad es una gran oportunidad para llevar a cabo acciones que por un lado, humanicen las tecnologías, faciliten su uso y por otro lado, para que las páginas web sean accesibles, permitiendo una navegación rápida y sencilla para todos y adaptada a las necesidades de cada usuario.
En este sentido, para atender dichas necesidades y prestar especial atención a las personas mayores de 65 años, las que tienen baja visión o ceguera, dificultades auditivas, de movilidad o cognitiva, la legislación española obliga a cumplir una serie de pautas para que los sitios web, tanto de la Administración Pública como las de las grandes empresas, creen contenidos digitales accesibles en Internet, entre las que destacan:

· Abreviaturas de teclado.

· Imágenes con descripción alternativa para quienes no pueden verla.

· Contraste entre la fuente y el fondo adecuado.

· Activar enlaces usando cualquier dispositivo.

· Vídeos con subtítulos para personas sordas y audio descripción para personas ciegas.

· Formularios diseñados adecuadamente para que en todo momento las personas sepan qué datos se les está solicitando y cómo han de introducirlos.

· Magnificadores de fuente y software de reconocimiento de voz para personas con visión parcial o para quienes tienen dificultad para mover sus manos.

Además de las limitaciones físicas asociadas a la discapacidad o la dependencia, existen también otros factores externos que dificultan la correcta usabilidad tecnológica y de los sitios web, como son:

– El menor poder adquisitivo de los mayores, que no permite renovar más asiduamente sus equipos informáticos para adaptarse a los últimos avances tecnológicos.

– El miedo al cambio junto a la dificultad y reticencia añadida de aprender cosas nuevas a medida que se van cumpliendo años, ya que no permite que por ejemplo, se actualicen los software necesarios para facilitar el proceso de adaptación de estas personas al uso de las nuevas tecnologías.

Una buena forma de cambiar esta tendencia en los más mayores, es enseñarles de forma clara y sencilla los beneficios y ventajas que el uso de las tecnologías aporta a su vida diaria.

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