¿Qué es la procesionaria en perros?
Con la llegada del buen tiempo llegan también una orugas peludas que son bastante curiosas a la vista, pero que pueden ser mortales para nuestras mascotas. Si siempre has tenido amigos peludos es probable que lo sepas de sobra, pero si tu aventura es reciente, puede que desconozcas los efectos de la oruga procesionaria de los pinos en perros. ¿Qué les provoca? ¿Cómo podemos protegerles? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre ello para no poner la vida de tu perro en peligro.
¿Qué daños provoca la oruga procesionaria en perros?
Tal y como ya hemos mencionado, la oruga procesionaria puede llegar a provocar la muerte en perros. Esto se debe a que, en esa etapa de su desarrollo, son bastante venenosas. En la época primaveral sus huevos se rompen y bajan de los pinos en fila, ‘en procesión’, de ahí su nombre. ¿El problema? Que los humanos no solemos acercarnos, pero los perros son muy curiosos y pueden llegar incluso a ingerirlas, lo que puede llegar a ser fatal para ellos.
Síntomas de la procesionaria en tu perro
Los síntomas más comunes del contacto de los pelos de la procesionaria con la piel son: erupciones, picor, hinchazón… El problema con nuestras mascotas es que este contacto suele ser con la boca o la nariz, por lo que sus síntomas tienden a ser bastante más graves:
- Necrosis en la lengua.
- Inflamación de los bronquios.
- Muerte por asfixia.
Los signos de que nuestro perro ha podido estar en contacto con una de estas orugas pueden ser:
- Babeo excesivo.
- Picor repentino.
- Dificultades a la hora de respirar.
- Aparición de llagas y manchas en la lengua.
¿Y qué ocurre si detectamos cualquiera de estos síntomas? La velocidad de nuestra reacción resulta vital a la hora de garantizar la supervivencia de nuestro fiel amigo, así que atento al siguiente apartado.
¿Qué hacer si nuestro perro ha sufrido la picadura de la procesionaria?
En caso de detectar alguno de los síntomas de la procesionaria en nuestro perro, o de haber visto en vivo y en directo cómo este ha mantenido contacto con esta amenaza, lo mejor (y casi lo único) que podemos hacer es llevarlo corriendo al veterinario. Podemos lavar la zona afectada con agua caliente, pero podríamos estar empeorando la situación extendiendo el mal.
Por ello, contar con un buen seguro para mascotas resulta vital. Proporcionar la mejor y más rápida atención ante la picadura de una procesionaria en perros puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Eso sí, aunque estar bien cubierto es importante, lo ideal es no llegar a necesitar hacer uso de ciertas coberturas. Por eso, si quieres evitarte este tipo de contratiempos, pasea por zonas en las que no haya pinos o cedros, que es donde suelen ocurrir este tipo de problemas. Además, dentro de la medida de lo posible, controla siempre los movimientos de tu mascota. ¡Con muy poco esfuerzo y un poco de atención puedes ahorrarte el mayor susto de tu vida!