¿Cómo afectan las bebidas a nuestra salud dental?
Los alimentos no son los únicos que pueden afectar a nuestra salud dental. Muchas de las bebidas que consumimos habitualmente son perjudiciales para nuestros dientes si lo hacemos en exceso. Para evitarlo, os explicamos cuáles son y qué efecto provocan en nuestra salud bucodental.
Abusar de bebidas como el café, los cítricos, el té o el vino tinto puede provocar manchas en nuestros dientes. Al ser manchas que generamos de forma externa, se pueden eliminar con la realización de tartrectomía o higiene dental con pulido.
El alcohol es una bebida ácida y azucarada, por lo que provoca un cambio de pH en la boca, reduciéndolo y provocando problemas como la desmineralización del diente, erosión e incluso caries dental, al quedar el diente más desprotegido.
Además, el consumo de alcohol provoca sequedad bucal al disminuir el flujo salival, lo que provoca mal aliento y un mayorriesgo de padecer algún problema bucodental, ya que se pierde el efecto beneficioso y protector que nos aporta la saliva.
Las bebidas carbonatadas/isotónicas también son ácidas y azucaradas por lo que, igual que en el caso del alcohol, reducen el nivel de pH de nuestra saliva. Esto afecta directamente a nuestro esmalte dental, que protege la dentina, donde se encuentran las terminaciones nerviosas. Al dejar esta zona más expuesta a agentes externos, aumenta el riesgo de padecer hipersensibilidad dental. Este tipo de bebidas son populares entre deportistas, que suelen consumirlas tras un gran desgaste o esfuerzo físico. Siempre que sea en momentos determinados, su consumo no ocasiona problema alguno, solamente resultan perjudiciales si las incorporamos a nuestro consumo diario y rutinario, ya que podrían ocasionar no solo problemas en la cavidad oral, sino también en el resto del organismo.
En definitiva, el consumo de cualquier bebida en su justa medida no provoca daños en nuestra salud bucodental, el problema emerge cuando abusamos de algunas de ellas. Por lo tanto, no se trata de eliminar de nuestra vida cotidiana el consumo de estas bebidas, sino de reducirlo o decantarse por opciones más saludables y con menos azúcar en su composición.