Asma infantil
¿Sabías que la mayor parte de los adultos que padecen asma comienzan a manifestar esta enfermedad durante la infancia? Hoy queremos hablarte de los síntomas, los tratamientos y todos aquellos datos interesantes que te pueden ayudar con esta enfermedad.
Aspectos básicos
Las personas que sufren asma tienen unos bronquios más sensibles que las personas sanas, y suelen reaccionar ante múltiples estímulos externos e internos.
Existen diferentes desencadenantes y por ello, debemos distinguir dos grupos:
- Asma alérgica que se produce por alérgenos que se inhalan como el polen, ácaros del polvo, hongos de la humedad o el pelo de las mascotas.
- Asma no alérgica que se debe a otros estímulos como las infecciones víricas o bacterianas. También se puede dar por el humo del tabaco, el ejercicio físico, etc.
Muchos de los niños que sufren esta enfermedad no la tendrán en la edad adulta, ya que la proporción de niños que padecen asma es mucho mayor que la de adultos.
Para detectar si tu hijo tiene asma, puedes guiarte por unos síntomas muy claros que va a manifestar.
- Tos seca: el asma produce este tipo de tos, sobre todo, cuando realiza ejercicio, durante la noche o cuando se levanta.
- Disnea: es una dificultad respiratoria que produce una especia de pitidos que en ocasiones pueden ser fácilmente audibles. En niños más mayores pueden sufrir una opresión torácica o cierto dolor.
- Infecciones en las vías respiratorias.
- Alergias infantiles
¿Hay tratamiento?
Como hemos dicho antes, la mayor parte de los niños que sufren asma no lo tendrán en la edad adulta. Pero mientras dure la enfermedad existen varias acciones que se pueden llevar a cabo:
- Evitar los factores desencadenantes en la medida que sea posible.
- Tratamiento farmacológico que puede ser desde broncodilatadores de acción corta hasta los corticoides, dependiendo siempre de la gravedad del asma. La medicación debe ser ajustada siempre por un médico que controlará la evolución.
- Terapia educacional que consiste en enseñar al pequeño qué es el asma y cómo se debe utilizar la medicación para controlar la enfermedad, por ejemplo los inhaladores.
Curiosidades
El ejercicio físico puede ser un desencadenante del ataque de asma, pero no es incompatible con él. Cuando aparecen los síntomas después de realizar una actividad física es lo que se conoce como asma de esfuerzo.
Lo que se debe hacer en estos casos es practicar ejercicio de manera moderada y regular. Enseñar a los niños a calentar bien antes del esfuerzo e intentar evitar los días de mucho frío y viento (son dos factores que pueden afectar negativamente).
El 80% de los casos de asma infantil se deben a agentes alérgenos, lo que se conoce como asma alérgica. En los adultos solo afecta al 50% de los casos.
Si percibes alguno de los síntomas mencionados anteriormente, lo mejor es acudir al médico para que realice un diagnóstico adecuado y así poder llevar el tratamiento idóneo.