Características de los cepillos eléctricos
¿Estás pensando en cambiar tu cepillo manual por uno eléctrico? ¿Crees que es mejor? Lo cierto es que el objetivo principal de cualquier cepillo, ya sea manual o eléctrico, es el de eliminar la placa bacteriana. El decantarse por uno u otro es ya cuestión de gustos, aunque bien es cierto que en muchos casos en los que no se está realizando una correcta higiene dental, son los propios dentistas los que recomiendan el uso del cepillo eléctrico, que nos facilita esa tarea.
Algunas cuestiones a tener en cuenta antes de comprar un cepillo eléctrico:
- Velocidades
Los cepillos eléctricos tienen diferentes velocidades que puedes utilizar según el tipo de cepillado que necesites o la zona de la boca que quieras limpiar.
- Sensor de presión
Muchos de ellos ya vienen con un sensor de presión que emite una luz o una vibración cuando se ejerce más presión de la recomendada durante el cepillado. Evitando la presión excesiva, ayudaremos a proteger las encías.
Recuerda que no por lavar con más intensidad los dientes, se están limpiando mejor. Todo lo contrario, ejercer demasiada fuerza puede provocar otros daños como lesiones en las encías y debilitamiento del esmalte.
- Movimiento rotatorio
Este movimiento que realiza el cepillo facilita la limpieza de los dientes de una manera más profunda y sencilla. No es necesario que la persona realice ningún tipo de movimiento con el cepillo, simplemente deberá dejarlo unos segundos sobre el diente e ir moviéndolo para pasar a limpiar la siguiente zona.
- Temporizador
No todos los cepillos eléctricos los tienen, pero algunos modelos ya tienen incorporados temporizador para saber si estás empleando el tiempo adecuado en el cepillado.
Algunos modelos te avisan con una pequeña vibración cuando debes cambiar la zona de cepillado. Y es que lo recomendable según los dentistas es que el tiempo del cepillado sea, por lo menos, de dos minutos.
Consejos para un correcto cepillado de dientes
- Los dientes deben cepillarse después de cada comida, mínimo en las tres comidas principales del día (desayuno, comida y cena). De esta manera se evitará la acumulación de placa bacteriana y restos de alimentos en los dientes.
- Una vez finalizado, debes limpiar y secar el cepillo. Es muy importante mantener unas correctas condiciones de higiene en el cepillo. De nada servirá estar limpiado los dientes cada día con un cepillo lleno de bacterias. Lo recomendable es cambiar el cabezal del cepillo eléctrico cada tres meses. Si necesitas cambiarlo antes, es porque no estás utilizándolo de manera correcta, consulta con tu dentista ya que puedes estar ejerciendo demasiada presión en cada uso.
Si tienes dudas acerca del cepillo que más te conviene, te aconsejamos que acudas a tu dentista. Él te aconsejará sobre el procedimiento correcto y el cepillo que más te convenga.