Los problemas óseos resultan de lo más molestos y dolorosos, sobre todo los que no son fáciles de atajar. Por eso, si con el tratamiento para la artrosis no te basta y has llegado aquí buscando una solución, vamos a darte tres que funcionan de verdad y que no interfieren para nada con dicho tratamiento. ¡Te encontrarás mucho mejor en muy poco tiempo!

¿Qué es la artrosis?

La artrosis es una dolencia ósea que afecta a las articulaciones del cuerpo. Concretamente, se produce por el desgaste del cartílago que protege la unión entre dos o más huesos, como puede ser la rodilla, el codo o el hombro. Esto provoca que la persona que la sufre siente un dolor constante, sobre todo cuando permanece en movimiento, aunque la artrosis también puede conllevar rigidez en las articulaciones e incluso incapacidad de utilizarlas de forma completamente normal.

El tratamiento para la artrosis puede ser físico, quirúrgico o farmacológico. Este último, por cierto, puede ser de dos tipos: contra el dolor, con efectos analgésicos y antiinflamatorios, o de acción lenta, que busca proteger el cartílago afectado por la artrosis.

Ahora bien, la sabiduría popular sabe de ciertos remedios caseros que, si bien no la eliminan, sí que resultan útiles para paliar los dolores y las molestias a las que el tratamiento de la artrosis no llega, y vamos a contaros algunos de ellos. 

Trucos caseros para complementar tu tratamiento para la artrosis

Los medicamentos provienen de la naturaleza, son sustancias naturales en las que la química da el toque maestro. Por eso siempre hay elementos naturales a los que se puede recurrir en busca de efectos similares, pero completamente inocuos. Estos son, a nuestro juicio, los mejores remedios caseros contrastados con efectos positivos sobre la dolencia, ¡y son perfectamente compatibles con cualquier tratamiento para la artrosis!

Consumir alimentos ricos en colágeno

Que el colágeno es bueno para las articulaciones es algo que toda abuela que se precie ya sabía, pero lo que puede que no supiese es que puede tomarse de forma natural, sin suplementos, ingiriendo ciertos alimentos.

Por ejemplo, los caldos de huesos de carne son muy ricos en esa sustancia porque disuelven el colágeno presente en dichos huesos, que pasa a nuestro organismo sin darnos ni cuenta. Lo mismo ocurre al comer queso, o con frutos rojos como los arándanos o las fresas. Potenciar la ingesta de estos alimentos es crucial para mantener los niveles de colágeno y proteger las articulaciones.

El omega-3, por cierto, también resulta muy beneficioso contra los dolores provocados por la artrosis, por lo que introducir en la dieta alimentos como las nueces, el aceite de oliva o el aguacate es una idea estupenda.

Infusiones con efecto antioxidante y antiinflamatorio

Las plantas son, sin ningún tipo de duda, los elementos naturales que más beneficios encierran en su interior. Por eso las infusiones, una de las formas más directas de tomarlas, son una grandísima idea para combatir la artrosis.

Las infusiones de cola de caballo, de jengibre o de romero son perfectas gracias a sus cualidades antiinflamatorias.

Aplicar frío y calor

Sin duda alguna, uno de los remedios caseros para la artrosis cuya aplicación resulta más placentera, ¡porque su efecto es inmediato! A algunas personas les va mejor el calor y a otras el frío, y la mejor forma de aplicarlo es introduciendo las articulaciones afectadas en agua a la temperatura adecuada o mediante compresas húmedas.

Eso sí, lo que nunca puede faltar cuando se sufre de artrosis o de cualquier otro problema de salud es un buen seguro para jubilados. La etapa de madurez de la vida es para disfrutarla, ¡así que cuanto menos achaques y mejores cuidados, mejor que mejor!