5 consejos para cuidar los océanos
Celebramos el Día Mundial de los Océanos para recordar el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas. Son los pulmones de nuestro planeta, que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Asimismo, sirve para concienciar a la opinión pública sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y para poner en marcha un movimiento mundial ciudadano. Este día quiere movilizar y unir a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos, que son una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte esencial de la biosfera. En definitiva, esta celebración es un buen motivo para celebrar juntos la belleza, la riqueza y el potencial de los océanos.
En conmemoración de este día queremos dejarte cinco buenos propósitos que puedes comenzar a realizar en tu día a día para poder ayudar a los océanos y mantenerlos limpios:
1. 3R: reduce, reutiliza y recicla
Disminuye tu consumo de energía para reducir las emisiones de Co2: ve a la playa en transporte público o en bicicleta, o si no es posible, intenta llenar tu vehículo de ocupantes, queda con tus amigos para ir juntos y así el impacto será menor y el viaje mucho más divertido.
Evita también utilizar plásticos, que destruyen los ecosistemas marinos, reutiliza los envases y deséchalos en los contenedores correspondientes para que puedan ser reciclado.
2. No tires las colillas de cigarrillos en la calle
Los cigarrillos son dañinos para las personas, pero ¿sabías que también dañan los océanos? Cada año se tiran 4.5 billones de colillas en el mundo. Como es el caso de las botellas de plástico, muchas de estas terminan en el océano y en las costas. Los filtros de los cigarrillos contienen miles de ingredientes químicos que pueden matar a los peces marinos y de agua dulce. Si fumas, tira tu colilla en la basura, y no en la calle.
3. Sé un consumidor informado
Los microplásticos de la pasta de dientes, la ropa y algunos jabones llegan al océano ensuciando el agua. Estas partículas son imposibles de recuperar debido a su tamaño tan pequeño. Se estima que por lo menos 51 millones de partículas de microplástico ya se encuentran en los océanos. Esto no solo pone en peligro a los animales que las ingieren, sino que también pone en riesgo a los humanos que consumen el plástico cuando comen pescado.
Cuando compres productos de higiene personal, evita los que contengan microplásticos. Puedes evitarlos si lees los ingredientes en las etiquetas; si contienen “polipropileno”, “polietileno”, “tereftalato de polietileno” o “polimetil metacrilato”, ¡no lo compres!
4. Participa en limpiezas de playas u organízalas tú mismo
Son muchas las asociaciones que organizan jornadas de limpieza de playas tanto a nivel nacional, como a nivel regional. Además, algunas facilitan que cualquier persona pueda gestionar sus propias jornadas de limpieza. Es muy fácil constatar la contaminación del océano cuando vas a la playa. Los pedazos de plástico como las botellas o bombillas muchas veces terminan en la orilla. ¿Qué te parece si sales con tus amigos y los amigos de tus amigos en un día soleado a recoger toda esa basura? Solo asegúrate de deshacerte de esos materiales de modo sostenible, a fin de que no vuelvan a terminar en el océano. Averigua cómo unirte a un grupo que limpia la playa cerca de ti, u organiza tu propio grupo
5. Apoya a una organización que salve la vida marina
Toda la vida marina, desde las tortugas de mar hasta los corales y focas, se ven amenazadas. La acidificación de los océanos, la pérdida de los hábitats, las especies invasoras, la contaminación y la sobrepesca son los principales factores que reducen la biodiversidad de los océanos. Si te importa la vida que hay dentro del agua y si te preocupas por ti mismo, dona parte de tu tiempo o dinero a una organización que ayude a ocuparse de estos temas importantes.