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Este 2020 estamos haciendo frente a la emergencia sanitaria más importante de los últimos 100 años. Aun así, convivimos con otras situaciones epidemiológicas de las que apenas se habla, y que también están teniendo un impacto muy notable. En este caso, nos referimos al dengue.

¿Qué es el dengue?

Es una enfermedad que se produce por un virus perteneciente a la familia de los flavivirus. El peligro que tiene dicha enfermedad es que los seres humanos actuamos como hospedadores. El transmisor es un mosquito del género Aedes que, con su picadura, actúa como vector y produce la temida transmisión entre diferentes personas.
La Organización Mundial de la Salud ha señalado el peligro de esta transmisión. De hecho, afirma que se producen aproximadamente 390 millones de infecciones anualmente. De estas, solo 96 millones se manifiestan clínicamente y el resto son asintomáticas.

¿Cuáles son sus síntomas?

Las manifestaciones principales del dengue pueden definirse como un cuadro febril que cursa con dolores musculares y erupción cutánea. Además, estos síntomas se pueden iniciar tras el período de incubación, que puede ser de 5 a 8 días tras la picadura. Si has recibido dicha picadura, probablemente notes también los siguientes síntomas.

  • Dolor de garganta y tos.
  • Debilidad generalizada.
  • Sangre en la nariz y las encías.
  • Náuseas y vómitos.

¿Se puede prevenir?

Desde la Organización Mundial de la Salud afirman que la única forma de prevenir o controlar la transmisión del virus del dengue pasa por luchar contra los denominados mosquitos vectores. Por este motivo, es fundamental mantener un orden climatológico y medio ambiental adecuado. Solo así se podrá evitar que los mosquitos encuentren lugares en los que depositar sus huevos.
Por otro lado, es necesario que se eliminen los posibles hábitats artificiales y sus desechos sólidos de forma adecuada. Cada semana es necesario vaciar cualquier recipiente en el que almacenes agua para uso doméstico. Además, puedes aplicar insecticidas adecuados en los depósitos que almacenan agua a la intemperie. Recuerda además que un buen seguro de hogar te ayuda siempre a un buen mantenimiento de tu vivienda y de los incidentes que en ella puedan surgir. 
Por último, en las zonas que están más castigadas por los mosquitos transmisores, se recomienda el uso de mosquiteras en las ventanas de los domicilios y que se utilice ropa de manga larga de forma habitual. También se deben realizar fumigaciones biológicas en aguas estancadas y en los productos que sean susceptibles de atraer mosquitos como los neumáticos o las maderas.

¿Cuál es su tratamiento?

Los expertos afirman que no existe un tratamiento concreto para el dengue, al igual que sucede con el coronavirus. Sin embargo, es esencial la asistencia de médicos y enfermeros con experiencia en este tipo de enfermedades tropicales para hacer un seguimiento de la evolución y los efectos de la enfermedad. De este modo, se pueden salvar vidas y minimizar la tasa de mortalidad.
Los tratamientos utilizados de forma habitual son antipiréticos, antiinflamatorios y reposo. Si el caso es muy grave, también habrá que reponer los electrolitos o hacer una transfusión sanguínea.
En definitiva, el dengue también es una enfermedad a la que, durante este 2020, también deberías prestar atención. ¡No dejes de informarte sobre su situación!

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