¿Qué funciones tienen un dentista y un logopeda?
La logopedia trata y corrige los trastornos que afectan a la voz, pronunciación, lenguaje e incluso la respiración mediante técnicas de reeducación. La relación de la logopedia con la odontología se establece ante la necesidad de rehabilitar las disfunciones neuromusculares de la deglución, la articulación de fonemas, la respiración, la posición de reposo y de función de la boca y la masticación.
En la boca se desarrollan otras funciones además de hablar como por ejemplo la masticación del alimento. Realizar estas funciones de manera inadecuada porque la lengua (que es el principal órgano que trabaja para estas funciones) o los labios no realizan bien su papel, puede afectar a la oclusión dentaria y en el crecimiento y desarrollo de los dientes, incidiendo directamente en nuestra fonación y pronunciación.
Problemas bucodentales que afectan a nuestra manera de hablar
Entre los diferentes tipos de problemas de salud bucodental que pueden estar directamente relacionados con dificultades de pronunciación y vocalización destacamos los siguientes:
- En el caso de los más pequeños, alteraciones ocasionadas por succión del dedo, de las mejillas, el labio y el chupete que pueden afectar a la formación correcta del paladar y ocasionar deformaciones.
- Algunas maloclusiones provocan desviaciones de los dientes, lo que puede ocasionar una mordida incorrecta que pueden influir en la fonación.
- El bruxismo (hábito de apretar los dientes de manera inconsciente) es otro de los problemas bucodentales que puede afectar a la fonación, ya que puede provocar la alteración de la articulación temporomandibular e interferir en la tonicidad muscular.
- Normalmente respiramos por la nariz, pero algunas personas sólo pueden respirar por la boca y esto ocasiona distorsiones del sonido.
Soluciones combinadas entre dentista y logopeda
Para encontrar una solución a este tipo de problemas, es necesario empezar por realizar una valoración inicial desde la consulta dental y, si se observa alguna distorsión, respiración bucal inadecuada, lengua incorrectamente colocada o un mal hábito de succión, el siguiente paso sería pedir una valoración más detallada por parte del logopeda.
Es esencial un trabajo en equipo para corregir el problema desde el origen dando un tratamiento correctivo, preventivo y de control para evitar futuras reapariciones.
El logopeda y el odontólogo (habitualmente el ortodoncista) combinarán el tratamiento para conseguir una solución óptima y definitiva. El ortodoncista colocará un aparato para facilitar la recolocación de la lengua y los dientes y el logopeda, por su parte, indicará unos ejercicios para reeducar la musculatura de la lengua.
Además, es muy importante intervenir en edades tempranas para que la reeducación sea más fácil de asimilar y para no agravar el problema con el paso del tiempo.