¿Tus emociones tras dar a luz, tanto buenas como malas, se han vuelto más intensas? ¿Estás cansada y decaída constantemente? Tranquila, los cambios hormonales asociados al embarazo y al nacimiento propician estos estados. Ahora bien, si experimentas estas sensaciones durante varias semanas y piensas que la situación te viene grande, podrías estar atravesando una depresión postparto. Vamos a ahondar en sus síntomas, además de contarte los motivos. Así podrás detectar lo que te ocurre con rapidez y afrontar la situación con valentía.

Causas de la depresión postparto

Lo primero que debes saber es que esta forma de depresión, que se manifiesta de manera moderada o intensa, puede asaltarte inmediatamente después del parto, pero también hay casos en los que surge hasta un año después de traer al mundo a tu pequeño. De todos modos, lo más frecuente es que aparezca a los tres meses de dar a luz.
Ya hemos avanzado que la alteración de los niveles hormonales está vinculada directamente a este proceso. Sin embargo, no es el único culpable, y existen ciertos factores ambientales o situaciones personales que pueden contribuir a alterar tu estado de ánimo. Entre ellos, debemos destacar los siguientes.

• La inseguridad motivada por la excesiva preocupación por convertirse en una buena madre. En algunas ocasiones la presión por sentirse poco preparada ante esta responsabilidad conduce a la ansiedad y la depresión. Parte de esa inseguridad puede contrarrestarse ofreciendo la máxima protección a tu familia con seguros adaptados a cada caso.
• Los cambios físicos tras dar a luz, como las estrías o el aumento de volumen en la zona del abdomen. Esta nueva apariencia temporal puede hacer que la madre tenga una imagen distorsionada de sí misma y caiga su nivel de autoestima.
• La falta de descanso por las tareas asociadas a este nuevo estado, algo que llega a influir también en las relaciones fuera del hogar. Además, la vida social se ve reducida drásticamente al disponer de menos tiempo libre.

Síntomas de la depresión tras el parto

El llanto, la melancolía, la frustración o la irritabilidad son normales si se dan en pequeñas dosis. Pero debes estar alerta si aparece alguno de estos signos que te indicamos a continuación:

• Sentimiento profundo de inutilidad, de culpa e incluso de vergüenza.
• Llanto desmesurado y continuo.
• Cambios de humor bruscos e inquietud constante.
• Ataques de pánico y de ansiedad graves.
• Ganas de aislarte de los familiares y amigos más cercanos y de no ver a nadie.
• Dificultades para relacionarte y comunicarte con tu bebé. Incluso la aparición de pensamientos de lastimar al pequeño cuando llora desconsoladamente por cualquier razón.
• Ideas recurrentes que tienen que ver con desaparecer de este mundo.
• Pérdida absoluta del apetito o lo contrario, hambre desmesurada.

Ahora que conoces las causas de la depresión postparto y sus síntomas, no esperes para poner solución si percibes alguna de las manifestaciones mencionadas. Recuerda que la prevención es importante para que cualquier problema durante o tras el embarazo no se prolongue.