Minimalismo del inglés minimalism, dícese de una tendencia estética o intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo.  
Esta tendencia la podemos encontrar en el diseño, la moda, la decoración y, ahora también, en la vida. Desde hace unos años ha surgido un movimiento conocido como los “minimalistas”, personas que han incorporado el minimalismo a su estilo de vida.

¿En qué consiste?

Vivir bajo el lema del minimalismo es llevar una vida con lo necesario y deshacerse de los excesos que no aportan nada, para así poder enfocarse en lo realmente importante.  
En este punto hay que aclarar que minimalismo no es  sinónimo de austeridad, sino que significa que vivas con lo que realmente te hace feliz. Pongamos un ejemplo, a María le encanta vivir el centro para poder quedar con sus amistades e ir a las zonas de moda, le gusta tocar la guitarra y le apasiona leer. Si María se volviese minimalista no tendría que renunciar a estas cosas: a su guitarra, sus libros o a vivir en el centro. Estas cosas son las que a ella le hacen feliz y le aportan un sentimiento positivo a su vida. En cambio, si se podría deshacer de recuerdos y baratijas de escapadas que solo sirven para acumular polvo, un armario lleno de ropa que no utiliza, un montón de cacharros que no sabe para qué sirven… Estas son las cosas de las que te tienes que desprender si buscas ser minimalista: de las cosas que no aportan felicidad a tu vida o que te generan ansiedad.
El minimalismo te ayuda a tomar decisiones de manera consciente. Si quieres algo, ¡hazlo!, pero no acumules sin sentido cosas y objetos. El minimalismo se basa en vivir de manera feliz y consciente tu vida, sin darle demasiado valor a cosas que realmente a ti no te van a aportan nada.

¿Cómo llevar un estilo de vida minimalista?

Por si todavía no ha quedado claro, el minimalismo no es vivir sin posesiones, ni sin las comodidades de la vida moderna, no. El minimalismo es vivir una vida feliz de manera eficiente, aprendiendo a gestionar tu dinero y tu tiempo.
Cada uno llevará un estilo minimalista a su manera, pero a grandes rasgos podemos identificar ciertos puntos que casi todos tienen en común:

• Una vez que estés concienciado, debes identificar lo esencial y eliminar el resto. Para cada uno de nosotros el concepto “esencial” será diferente. Como veíamos en el apartado anterior, tus objetos esenciales serán aquellos que aporten un valor a tu vida.
• Comprar menos pero lo que compres que sea de calidad. Después de deshacerte de aquello que no utilizabas y solo servía para ocupar espacio en tu casa. Hay una regla que puedes intentar poner en práctica: “entra uno, sale otro”. De esta manera serás un poco más selectivo a la hora de comprar.
• Organiza tu tiempo. El tiempo ya de por sí es limitado, por lo que resulta esencial que lo organices y lo inviertas en aquello y aquellos que quieres.  Debes aprender a decir “no” de vez en cuando y no intentar estar en todas partes porque al final no estarás en ninguna y sentirás que te lo pierdes todo (ya lo has sentido, ¿verdad?) Huye de ese sentimiento y prioriza.
• Practica el desapego con las cosas materiales. Muchas veces sin darnos cuenta damos un valor especial a un objeto o cogemos cariño a un bien material. Cuando esto te ocurra, piensa que es el recuerdo de una experiencia y no el objeto lo que te hace sentir así. Puedes deshacerte de ello y sin embargo, seguirás siendo dueño de ese recuerdo.