Suelen identificarse con un sonido molesto, sobre todo para la persona con la que se comparte lecho, aunque lo cierto es que hay personas que pueden llegar a despertarse a sí mismo debido a sus propios ronquidos. Sin embargo, el problema con los ronquidos va mucho más allá, ya que pueden suponer graves trastornos para la salud.

Alteraciones en el sueño, dolor de cabeza, mayor irascibilidad, inflamación de garganta, pérdida del apetito sexual… Por lo general, los ronquidos suelen tener fácil explicación y son subsanables con la aplicación de algunos remedios caseros, pero de persistir en el tiempo conviene acudir a una consulta médica. ¿Quieres saber cómo evitar roncar de forma fácil y segura? ¡Te lo contamos!

Aprende a evitar los ronquidos con estos trucos

• No tomes lácteos antes de irte a la cama

Pueden provocar la creación de una mucosa que no te deje respirar correctamente, ¡evítalos si suele ocurrirte!

• Duerme de lado

Dormir boca arriba facilita enormemente los ronquidos y dormir boca abajo no es lo más recomendable. Prueba a hacerlo de lado, descansarás de maravilla y evitarás los ronquidos. ¿Lo mejor? Ayudarte de almohadas o cojines al principio, ¡luego sale solo!

• Se acabaron el alcohol y el tabaco

El alcohol te hace dormir con la boca abierta y el tabaco, por lo que reseca la garganta, también. Elimínalos de tu día a día y estarás haciendo mucho por tu salud también a la hora de dormir.

• Practica deporte a última hora de la tarde

El ejercicio físico es beneficioso para mantener el tono muscular de tus vías respiratorias, por lo que respirarás mucho mejor a la hora de irte a la cama. Es una buena forma de evitar los ronquidos, pero también de quemar energía para coger el sueño con más ganas, ¡dos pájaros de un tiro!

• Toma esto unos minutos antes de irte a la cama

La miel con limón, además de reducir la hinchazón de la garganta, está realmente deliciosa con una manzanilla, ideal para conciliar el sueño. También puedes probar a añadirle menta, que ayuda a tus músculos del cuello a relajarse y, por tanto, a que el aire fluya con mayor facilidad.

Y ahora que sabes cómo evitar roncar, ¿qué pasa si sigues haciéndolo?

Roncar no solo es molesto, sino que puede ser síntoma de un problema de salud muchos más grave, como por ejemplo la apnea del sueño. Este trastorno del sueño hace que la respiración se detenga por completo y que se reinicie en múltiples ocasiones, aunque en una de ellas el proceso puede no completarse y, por tanto, no salir de dicha detención.

Lo malo de este tipo de afecciones es que no resultan sencillas de detectar, por lo que a la más mínima sospecha se debe acudir a un médico para que certifique el diagnóstico y comience a aplicar el tratamiento pertinente cuanto antes. Este tipo de problemas de salud, repentinos y complicados de prevenir, ponen de manifiesto la necesidad de contar con un buen seguro de vida que proteja a tu familia en caso de necesidad.

Hay cosas que no se pueden dejar al azar, desde luego, y tu salud y la seguridad de los tuyos son dos de las más importantes.