El tratamiento de ortodoncia no finaliza con la extracción de los aparatos. Es importante mantener una buena salud dental durante y después de la ortodoncia. Una vez se han retirado los brackets u otro dispositivo de ortodoncia, los dientes tienden a volver a su posición original. Para evitarlo, es esencial el uso de retenedores dentales que ayuden a fijarlos en su nueva posición.
Así, el ortodoncista colocará los retenedores tanto en los dientes superiores como en los inferiores, ya que son necesarios para frenar su movilidad en ambas arcadas.

¿Qué tipo de retenedores dentales existen?

Los retenedores se distinguen entre fijos y removibles:

• Los retenedores dentales fijos son aquellos que se colocan en la cara interna del diente mediante un tipo de alambre y no se retiran hasta que se haya completado el tratamiento. Gracias a su posición, no son visibles, por lo que no suponen ningún tipo de problema a nivel estético.
• Los retenedores dentales removibles son de poner y quitar. Normalmente se colocan por la noche para dormir y suelen ser fundas de resina plástica que cubren todos los dientes. También pueden utilizarse unos retenedores de metal colocados en la cara externa de los dientes, pero se trata de una opción cada vez más en desuso. 

La elección de un tipo u otro dependerá de lo que sea más conveniente en cada caso, por lo que es fundamental seguir la recomendación del ortodoncista.

Cuidados que necesitan los retenedores dentales

Los retenedores dentales precisan de un mantenimiento para asegurar que no supongan ningún prejuicio para nuestra salud e higiene dental. En el caso de los retenedores fijos, deben formar parte de nuestro hábito higiénico, ya que al ser un elemento extra en nuestra boca suele ser una ubicación de mayor depósito de placa bacteriana o sarro. Los retenedores removibles, por su parte, deben cepillarse con agua y jabón o bien dentífrico dental después de cada uso.
Para confirmar que los retenedores están cumpliendo adecuadamente con su objetivo, es muy importante acudir a varias revisiones con el ortodoncista. Además, en el caso de que se detecte algún tipo de deterioro, se debe visitar al especialista para que compruebe si los retenedores están rotos o despegados y no realizan su función correctamente.