Se acerca la Navidad y durante estas fechas los desplazamientos en coche se duplican. Debido a esto es importante que antes de emprender nuestra salida conozcamos los pasos a seguir en caso de accidente de coche, ya sea porque nos veamos involucrados directamente en uno o porque nos lo encontremos en nuestro camino.

Qué hacer

Como ya dijimos otras veces, es importante conocer el protocolo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer). Este protocolo de actuación no es específico para accidentes de tráfico, sino que sirve para cualquier situación de emergencia que te encuentres.
En el caso de un accidente de tráfico, lo primero que debemos hacer es mantener la calma, antes de nada. Actuar impulsivamente y sin conocimientos no va a ayudar en absoluto. Una vez calmados hay que comenzar con el protocolo PAS.

• Proteger. Lo primero es protegernos a nosotros mismos. Debemos apartarnos de la vía, ponernos el chaleco reflectante y colocar los triángulos de seguridad para alertar al resto de conductores.

Si en el accidente hay más personas involucradas debemos intentar protegerlas. Si hay víctimas inconscientes que no se pueden mover hay que señalizar bien la zona para alertar al resto de conductores.

•  Avisar. Una vez hayamos protegido la zona es hora de avisar a los servicios de emergencia. En la llamada se debe explicar claramente la ubicación exacta del accidente, cómo es la situación y cualquier otra pregunta que consideren relevante para actuar. Recuerda que todas las preguntas que te realicen son cruciales para poder socorrer de la mejor manera el accidente. Intenta mantener la calma y no ponerte nervioso para contestar tranquilamente.
• Socorrer. De los tres pasos a seguir es el más delicado de todos. Ante un accidente debemos socorrer a la víctima en la medida de nuestras posibilidades. Lo más importante de todo es nunca mover a la víctima, ya que desconocemos las lesiones que puede tener y las que le podremos provocar al moverlo sin los conocimientos adecuados. Por lo general, en estos casos nuestra ayuda se basará en acompañar a la víctima e intentar tranquilizarla.

Si la víctima se encuentra inconsciente, se debe comprobar si tiene pulso. Si es así, hay que intentar despertarlo para comprobar si ha perdido la sensibilidad en alguna extremidad. Otras medidas que se deben poner en práctica es aflojar las prendas que le puedan estar molestando y taparlos con una manta (los cuerpos después de un accidente pierden rápidamente su calor).

Si la víctima respira con dificultad se debe realizar la reanimación cardiopulmonar. Si sufre hemorragias, se debe aplicar presión en la herida intentando que no vaya a más. Si ha sufrido una quemadura, lo ideal es limpiar la zona con agua fría y cubrirla con una gasa estéril.

Qué no hacer

Tan importante como saber qué hacer es conocer lo que no debemos hacer en estas situaciones.

• No mover a una víctima. Bajo casi ninguna circunstancia se recomienda que se mueva a la víctima de un accidente, ya que podemos provocarle lesiones más graves.
• No dar agua o medicinas a las víctimas.
• No actuar si la víctima presenta una fractura. No sabemos la gravedad de las lesiones y al intentar ayudar podemos provocarle una fractura mayor o alguna otra lesión derivada.