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En más de una ocasión habrás oído esta palabra, pero ¿sabes realmente qué significa o qué implica ser asertivo? Pon atención, te lo explicamos a continuación.

¿Qué significa?

La asertividad es una habilidad social que no todas las personas las poseen. Consiste en ser capaz de comunicar y expresar las opiniones de cada uno sin faltar al respeto a los demás y ni ser demasiado frágil. Encontrar el equilibrio para defender tus opiniones y realizar sugerencias de manera honesta.

¿Se aprende?

¡Por supuesto! Aprender a controlar las emociones y no dejarte llevar por ellas se consigue en el momento en el que la persona mejora su autoestima y la confianza en sí mismo.

Beneficios

Aprender a ser una persona más asertiva te beneficia en diferentes aspectos como:

  • Ser capaz de dar tu opinión.
  • Poder expresar las emociones negativas como las positivas sin que los demás se puedan sentir atacados o molestos por tus palabras.
  • Ser capaz de preguntar y de cuestionar las cosas sin miedo al qué dirán.
  • Comunicarse con los demás sin faltar al respeto a nadie.
  • Expresar y compartir los sentimientos y las emociones con los demás.
  • Poder resolver problemas cotidianos del día a día sin dejarse llevar por el enfado o la ira.

Pasos para mejorar la asertividad

Puedes poner en práctica estos consejos para mejorar tu asertividad con cierto trabajo.

  1. Evitar los pensamientos negativos y ser capaz de hacerte valer.  Hay que intentar modificar la manera en la que interpretamos las emociones y no dejarse llevar por ellas.
  2. Explica tus ideas y sentimientos. Los demás no sabes lo que pensamos y tampoco tú sabes qué piensan los demás, así que lo mejor es evitar pensar lo que pensarán los demás y hablarlo directamente.
  3. Defiende tu opinión. Debemos aprender a defender nuestra opinión, pero siempre dándonos cuenta de que no la verdad absoluta, sino que puede haber matices en ella. Defiende tus opiniones, pero deja que los demás defiendan la suya. De esta manera será un debate sano.
  4. Sé concreto. Cuando expreses tus opiniones y tus pensamientos debes ser concreto y explicar claramente lo que deseas. Recuerda lo que te decíamos anteriormente, los demás no pueden saber lo que piensas.
  5. Utiliza hechos no juicios. No te dejes llevar por tus propias conclusiones, sino que debes basar tu discurso en hechos. De esta manera tendrás un argumentarlo más sólido.
  6. Exprésate siempre en primera persona. Cuando estés en una discusión utiliza siempre la primera persona, “yo”. Será mucho mejor que “tú”, ya que puede causar cierto rechazo en la gente al sentirse de alguna manera atacados.
  7. Intenta contagiar las emociones. La gente suele empatizar con los demás cuando expresan sus sentimientos.
  8. Ayúdate del lenguaje corporal para comunicarte con los demás.
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