Visión del recién nacido: ¿Cuánto ve y cómo se desarrolla?
En el desarrollo del bebé, las funciones vitales evolucionan por etapas que los pediatras conocen bien. Y, durante el primer año de vida, la vista es uno de los sentidos que más rápidamente se perfecciona. Por esa razón la visión de un recién nacido mejora rápidamente en pocos meses, como te explicaremos a continuación.
¿Cómo es la visión del recién nacido?
Al nacer, el bebé presenta varias limitaciones del sentido de la vista que con el tiempo irá superando. Has de saber que, por ejemplo, su agudeza visual inicialmente es de 0,5 sobre 10, por lo que percibe formas muy borrosas y solo enfoca a una distancia aproximada de 25 centímetros. Además, la falta de tono de los músculos oculares puede hacer que los ojos momentáneamente bizqueen cuando intenta ver mejor.
La percepción de los colores está limitada en la visión de un recién nacido a una amplia gama de grises. Hay una sensibilidad alta a la luz, por lo que las pupilas están contraídas y se ven pequeñas. El campo visual, que en los adultos es de 180 grados, en el bebé es de apenas 40 grados.
Desarrollo de la visión de un recién nacido
Durante el crecimiento de tu bebé debes cuidar de su salud, al igual que de la tuya. Las visitas al pediatra son fundamentales para este propósito, ya que este profesional sanitario, además de vigilar que no presente patologías, evaluará cada etapa de su desarrollo. Que, en el caso de la vista, serán las siguientes.
- El color. La percepción del color aparece entre los dos y tres meses, pero aún es imperfecta y percibe básicamente rojos y verdes brillantes.
- Te identifica. A esa edad puede distinguir rostros e identificar los que son conocidos, con lo que aparece lo que se llama la sonrisa social.
- Visión bifocal. Los ojos comienzan a funcionar en conjunto a los tres meses, logrando la visión bifocal. Esto le permite percibir la profundidad.
- El campo visual. A los cuatro o cinco meses el campo visual es más amplio, y puede seguir el movimiento de los objetos.
- Agudeza visual. En los tres primeros meses comenzará a distinguir detalles en los objetos cercanos, que dejará de ver borrosos.
Estudios y evaluaciones
El médico examinará el reflejo de la pupila a la luz, la forma de los ojos, su simetría y el aspecto de las córneas en su primera evaluación general. También hará la prueba del reflejo rojo, en la que se ilumina la retina: si el reflejo es de color rojo, es normal. Solicita que te expliquen el resultado de estas evaluaciones, que también serán útiles cuando crezca.
En etapas posteriores, es importante practicarle un examen diseñado para evaluar la agudeza visual. Se utilizarán láminas con líneas negras de distintos grosores hacia las que el niño dirigirá la vista. Al reducir el tamaño de las láminas, se establece su grado de percepción de las formas. Esto podría determinar la necesidad de usar gafas.
En suma, la visión del recién nacido es un sentido con el que, en pocos meses, evolucionará mucho. ¡Recuerda que llevarlo al pediatra con la frecuencia que este te indique es fundamental para su salud!