Zona de confort ¿seguir en ella o salir?
La zona de confort se puede entender como una burbuja. Dentro de ella, tenemos todo lo que nos aporta estabilidad y tranquilidad: un trabajo que controlamos, una ciudad que conocemos, amigos de toda la vida, nuestras rutinas diarias… Suena bien, ¿verdad?
Esta burbuja parece un lugar agradable donde quedarse, en la que poder realizar tareas de manera automática, sin preocuparnos demasiado. Aunque pueda parecer así, está bien estar un tiempo en la burbuja, pero, de vez en cuando es necesario romperla y salir de ella.
¿Por qué hay que salir de la zona de confort?
Quedarse mucho tiempo en la zona de confort puede producir una sensación de vacío y apatía. No hay novedades, no hay incertidumbres, sabes perfectamente lo que va a pasar después y esta sensación puede llegar a ser agobiante.
Si eres de esas personas que pasado un tiempo prudencial se atreven a dar el paso. ¡Enhorabuena! Tu vida será más emocionante. Pero, no deberás salir solo por la emoción, existen más razones que te enumeraremos a continuación:
1. Ganarás autoconfianza
Si tienes un objetivo y para conseguirlo tienes que salir de tu zona de confort, te hará comprobar que posees o eres capaz de desarrollar habilidades y destrezas para llegar a donde te propones.
Tener confianza en uno mismo es necesario para poder enfrentarse a situaciones más complicadas y para seguir evolucionando día a día.
2. Serás más fuerte
Cuando sales por primera vez de tu burbuja, el miedo te invade y puede que se apodere de ti una sensación de ansiedad. ¡Es normal! Por mucho que te gusten los retos o quieras dar ese paso, la sensación estará ahí. Depende de ti que sea momentánea y que no consigas que te paralice, ya que no conviene que vuelvas a la zona de confort. Una vez que has dado el paso, ¡adelante! Lo mejor está por llegar y nadie dijo que fuera fácil.
3. Conseguirás un desarrollo personal mayor
El miedo al fracaso impide que nos desarrollemos y sigamos aprendiendo. Salir de la zona de confort provoca que exploremos nuevas áreas y experimentemos. Hará que sigamos aprendiendo de las nuevas experiencias y de las personas que nos vayamos encontrando en el camino.